En el mercado podremos encontrar piscinas de madera de gran variedad de formas en su estructura, así como muchas medidas para elegir la que más se ajuste al espacio y presupuesto.
Antes de tomar una decisión, se debe tener claro la zona dónde la queramos colocar para calcular el espacio que queremos que ocupe la piscina.
Una buena opción de compra sería una piscina de madera octogonal, pero ¿por qué son más económicas que otros modelos?
Las piscinas redondas siempre saldrán más económicas que modelos similares con otras formas al repartir equitativamente la presión del agua. Su estructura es menos compleja y tampoco necesita sistemas de agarre o anclajes adicionales al suelo para soportar la presión del agua ya que ejerce la misma presión en todos sus puntos. De ahí que su coste sea inferior.
Montaje de las piscinas de madera octogonales
Para realizar el montaje de estas piscinas, es muy importante escoger correctamente el terreno en el que vamos a colocarla. Hay que tener en cuenta el espacio de la propia piscina, pero, también, hay que ver el espacio que nos indica el fabricante que vamos a necesitar para poder hacer la instalación, de forma correcta. También tendremos que ver el sistema de instalación que requiere la piscina, para poder ajustarlo a nuestras necesidades.
El montaje de esta piscina es bastante sencillo. Estas piscinas están compuestas de tablones que se irán encajando unos con otros hasta conseguir la forma de la estructura. Tienen maderas con cortes distintos para la colocación del skimmer y la válvula de retorno. Cada tablón ocupará una posición, por ello es muy importante seguir las indicaciones del fabricante paso a paso, y si se prefiere que te la instale un profesional, hay marcas que cuentan con este servicio.
Mantenimiento de las piscinas de madera octogonales
Una piscina de madera requiere que el cuidado de su estructura sea bueno. Cada año se debe de hidratar, pintar o barnizar la piscina con un producto específico. La madera, cuando se recibe, ya está preparada para el clima exterior porque se le pone un tratamiento autoclave que ayudará a aumentar su durabilidad.
Obviamente, se necesita también mantener el agua de la piscina como cualquier otra, con los químicos específicos y asegurar de que siempre están en los parámetros adecuados. Igualmente hay que poner el filtro a funcionar a diario, limpiar el fondo con un aspirador o robot y poner una cubierta.