Piscinas Prefabricadas

Piscinas Prefabricadas

Las piscinas prefabricadas son una solución para los que desean formas originales y curvas difícilmente conseguibles con otros materiales.

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Las piscinas prefabricadas suelen estar construidos con materiales de resina de poliéster reforzados con fibras de vidrio.

Piscinas prefabricadas, materiales y montaje

Piscinas Prefabricadas

El poliéster es una resina plástica que permite moldear formas y que presentan unas características de gran resistencia a la humedad y a otros tipos de productos químicos. Esta resina es muy fácil de manejar y una vez seca combinadas con las fibras de vidrio adquiere unas características que aportan una estructura de gran solidez perfecta para la formación del vaso de agua de una piscina prefabricada. Normalmente la estructura de estos modelos prefabricados suele complementarse con la inclusión de barras metálicas que le añade un extra de resistencia en los puntos que lo necesitan para garantizar la solidez final del producto.

Para el acabado de las piscinas prefabricadas de poliéster se utilizan capas de productos resistentes a los agentes químicos, a las altas temperatura, preparándolas para aguantar las condiciones meteorológicas a la intemperie. El más común de estos compuestos son las resinas gel-coat, las cuales son la cara visible de este tipo de instalaciones presentando unas características de acabado superficial liso, brillante y colorido. Para la reparación de estas superficies existen técnicas que permiten adicionar nuevo material de manera que se quede como un solo objeto, al que posteriormente se puede lijar o pulir.

El transporte debe de hacerse en camiones-grúas hasta el lugar de montaje debido al peso que presenta este tipo de modelos. Es por ello que el lugar donde se vaya a ubicar debe de ser accesible para este tipo de maquinaria pesada. De no ser así habría que recurrir a otros métodos contractivos como las piscinas de obra o las desmontables. Este transporte desde el lugar de fabricación hasta el lugar de instalación suele suponer un sobrecoste que hay que tener en cuenta.

Para la instalación de las piscinas prefabricadas se ha de practicar una excavación de manera que los bordes queden rasantes a la superficie. Después ha de procederse a preparar una base de grava que quede firme y nivelada. Una vez puesta la piscina en donde será su ubicación definitiva e instalado el equipo de depuración, es recomendable la realización de pruebas para asegurarse de que la instalación esta correcta antes de proceder a la finalización del montaje.