En el caso de las piscinas de madera natural, por lo general, los fabricantes tratan la madera con autoclave IV antes de enviarla. Una vez que te llega la piscina y la montas tal como indica el manual del fabricante, hay que tener unos cuidados en la madera, así como en el resto de elementos y el agua. Vamos a ver de manera sencilla cómo mantener una piscina de madera.

Qué es el tratamiento autoclave
Lo primero de todo es conocer un poco más en detalle qué es el tratamiento autoclave IV. Es un tratamiento que se aplica a la madera para aumentar la durabilidad de la misma cuando está en exteriores, más específicamente cuanto está en contacto con el suelo y el agua dulce. El tratamiento autoclave IV también se aplica para que la madera sea resistente a los insectos y a los hongos.
Se tiene que aplicar justo antes de enviar la piscina, para que actúe durante más tiempo. Es por esto que puede llegarte la madera húmeda. No te preocupes, es normal.
En cuanto a la durabilidad de la piscina de madera, tenemos que especificar que esto dependerá también de la calidad y el grosor de la madera, así como del resto de materiales que componen la piscina. Independientemente de esto, es una piscina con una alta durabilidad, más que otro tipo de piscinas, como las de lona, tubulares o las de acero.
Aplicar pintura o barniz a la madera
Como la piscina es de madera natural, va a requerir que apliques algún tipo de barniz o pintura específica para exteriores y en contacto con el agua dulce. Pero esto, lo aplicarás pasados unos siete u ocho meses, o incluso después de un año. Lo más importante es que leas con detalle el manual del fabricante porque será quién especifique el tratamiento que debes aplicar a la madera y el tiempo.

Cómo mantener una piscina de madera
Al igual que otro tipo de piscina, el resto de los componentes y accesorios de la piscina también necesitan un mantenimiento regular. Tendrás que comprobar asiduamente que el filtro, las mangueras y el skimmer, en caso de que la piscina los tenga, están bien y no tenga algún elemento roto o defectuoso. Si esto es así, consulta con el fabricante o con tu tienda de confianza porque suelen tener repuestos.
El agua de la piscina siempre tiene que estar tratada. Puedes utilizar productos químicos adecuados o cloración salina. En el primer caso, las pastillas de varias acciones ponlas en un dosificador flotante, no en el skimmer porque así aumentas su durabilidad. Controla el pH y el cloro por si necesitas ajustarlos.
Si te decides por un clorador salino, tienes que echar sal para cloración salina en el agua y a partir de ahí, será el clorador el que controle los valores y si necesitas añadir más sal al agua. Probablemente necesites utilizar reductor de pH porque el agua tratada con cloración salina suele tener un pH más alto de los valores normales.
Por otro lado, mantén la piscina cubierta cuando no esté en uso. Existen en el mercado cubiertas de verano y cubiertas de invierno. Esto hará que el agua esté más limpia de insectos, hojas, etc, y ahorrarás en el tratamiento del agua.
Esperemos que estos consejos te ayuden a mantener la piscina de madera.